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Qué es y cómo funciona la calefacción por infrarrojos

¿Sabía que la calefacción por infrarrojos calienta las superficies igual que el sol?

Ocurre a menudo que las mayores innovaciones tecnológicas tienen su origen en la observación de la naturaleza. Los sistemas de calefacción no son una excepción. Gracias a un principio físico que vivimos a diario en nuestra piel, han experimentado un gran progreso tecnológico. Hablemos de la calefacción por infrarrojos; veamos qué es y cómo funciona.

Qué es la calefacción por infrarrojos

La calefacción por infrarrojos es un sistema de calefacción que utiliza rayos infrarrojos para calentar el ambiente de manera uniforme y eficaz, limitando los derroches.

De hecho, casi todos los sistemas de calefacción tradicionales calientan y mueven el aire de alrededor. Están diseñados de forma que el aire frío entre, se caliente y luego se libere en el ambiente en un ciclo constante. Estos sistemas pueden ser más o menos eficientes, pero todos se caracterizan por una elevada pérdida de energía, por estratificar las zonas de calor, temperaturas más altas hacia el techo y más bajas hacia el suelo, y por generar, en muchos casos, una sensación desagradable.

En cambio, los calefactores por infrarrojos calientan el ambiente de una forma muy distinta a la de los calefactores por convección: difunden rayos infrarrojos, invisibles para el ojo humano, exactamente de la misma forma que lo hace el sol, irradiando el ambiente y calentando directamente las superficies de todo aquello con lo que entran en contacto (incluida la piel humana), que a su vez libera suavemente calor en el aire de alrededor.

Cómo funciona la calefacción por infrarrojos

La gran diferencia entre la calefacción tradicional y la de infrarrojos radica en la naturaleza de su funcionamiento que, gracias al uso específico de los rayos infrarrojos, puede calentar el ambiente con gran eficacia y sin derroches.

Sin entrar en demasiados tecnicismos, la energía infrarroja viaja a la velocidad de la luz sin calentar el aire que atraviesa y es absorbida y difundida (o reflejada/refractada) por los objetos con los que choca. ¿Conoce esa agradable sensación de calor en la piel en una mañana soleada de principios de marzo? Esa sensación se debe a los rayos infrarrojos irradiados por el sol, que calientan la piel sin alterar directamente al aire de alrededor.

Pero no todos los infrarrojos son iguales: tienen distintas longitudes de onda y pueden tener numerosas aplicaciones. También puede variar la tecnología de los paneles infrarrojos, que cambian la potencia y el tipo de radiación en función del uso deseado. Existen diferentes sistemas de calefacción por infrarrojos para espacios comerciales y para uso industrial o doméstico.

Pero lo más importante es que los rayos infrarrojos son seguros para nuestra salud, son invisibles y no contaminan.

Ventajas e inconvenientes de la calefacción por infrarrojos

Ahora que ya sabe qué es la calefacción por infrarrojos, ¿se pregunta si es adecuada para usted? Estas son las principales ventajas de un sistema de calefacción por infrarrojos:

  • Los calefactores por infrarrojos generan calor inmediato desde el momento en que se encienden, precisamente porque calientan directamente las superficies afectadas por la radiación.
  • Con este tipo de sistemas, no hay ninguna dispersión de calor de la fuente y también pueden utilizarse en exteriores o en grandes zonas industriales.
  • La calefacción por infrarrojos es segura y permite reducir drásticamente el riesgo de incendio debido a la ausencia de combustión.
  • En este tipo de calefactores, el calor puede regularse fácilmente con gran precisión.
  • Dependiendo del tipo de panel, el calentador de infrarrojos puede irradiar eficazmente zonas de diferente amplitud.
  • La calefacción por infrarrojos es extremadamente silenciosa, por lo que resulta ideal tanto para entornos comerciales como domésticos.
  • Este tipo de sistema no crea desplazamiento de aire, lo que impide que el polvo se levante.
  • La calefacción por infrarrojos no requiere mantenimiento, por lo que ahorrará dinero.
  • Al calentar directamente las superficies con las que entran en contacto los rayos infrarrojos, se evita la condensación y la formación de moho.
  • Los paneles infrarrojos son fáciles de instalar y no requieren obras de albañilería complejas ni costosas.
  • La tecnología de infrarrojos es limpia y no contamina.
  • Además, algunos calefactores por infrarrojos también ofrecen la opción de regular el calor desde un smartphone.

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